06 diciembre 2016

QUART DE POBLET, 6 DE DICIEMBRE DE 1978



Ese miércoles amaneció nuboso y no muy frío. Se esperaban algunas precipitaciones dispersas y vientos moderados. Los trabajadores mayores de 18 años tenían permiso retribuido, para poder manifestar su parecer político sobre el proyecto de Constitución propuesto por las llamadas Cortes Constituyentes elegidas el 15 de junio de 1977. 

Ese miércoles el Valencia Club de Fútbol jugaba en Birmingham partido de la Copa de la UEFA contra el West Bromwich Albion. La alienación más probable sería la formada por Manzanedo, Carrete, Botubot, Cordero, Arias, Bonhoff, Solsona, Cabral, Saura, Kempes y Felman.




La pregunta que ese miércoles el votante debía contestar era simple y directa: “¿Aprueba el proyecto de Constitución?”. En un clima político que parecía muy distinto al actual, una marca escocesa de whisky se anunciaba comprometiendose “a conseguir que unos cuantos españoles se pongan de acuerdo”. Parecía conseguirlo teniendo en cuenta que el proyecto sometido a refrendo contaba con el apoyo de los diputados de UCD, de los del PSOE y PSP, de los del PCE, de la mitad de los 16 de AP, y de los de la llamada Minoría Catalana. De los 345 votos emitidos en la solemne sesión del Congreso del 31 de octubre de 1978, 326 contestaron “Sí”, 6 “No” y 13 se abstuvieron.

El Congreso de los Diputados elegido el 15 de junio de 1977, más de 40 años después de las últimas elecciones democráticas de febrero de 1936, estaba compuesto por 166 representantes de la Unión de Centro Democrático; 118 del PSOE; 19 del PCE; 16 de Alianza Popular; 6 del Partido Socialista Popular; 13 de la llamada Minoría Catalana; 8 del PNV; 1 de Esquerra Catalana; 1 de Euskadiko Ezquerra, 1 del CAC aragonés y 1 independiente. 

Los porcentajes de voto habían sido en esas elecciones significadamente diferentes en España y en Quart de Poblet. La UCD que obtenía el 34,52% de los votos en el ámbito estatal solo conseguía el 18,72% en Quart. El PSOE por el contrario, que en el conjunto del estado alcanzaba el 29,39%, en Quart de Poblet obtenía el 49,52%. Tal y como hemos referido en otras ocasiones, en Quart de Poblet se votaba más (con menor índice de abstención que en su comarca, provincia, País Valenciano y España), y más a la izquierda: el PCE obtenía en Quart el 17,26% de los votos, muy por encima del 12,69% que obtenía en la comarca, el 9,84% en la provincia, el 9,15% en el País Valenciano o el 9,35% de España. Alianza Popular por el contrario obtenía porcentajes menores en Quart de Poblet a los conseguidos en todos los otros ámbitos comparados.



Esa noche de miércoles escuché en la Onda Media de un pequeño transistor “SANYO” como el Valencia Club de Fútbol perdía por dos goles a cero en Inglaterra. Por intrascendente que parezca en aquel entonces me interesaba más el resultado del partido que el del referéndum. No entendía que jugadores tan importantes desaprovecharan una oportunidad de ganar. Hoy, gracias a la perspectiva que ofrece la Historia, parece evidente que lo que el 6 de diciembre podemos celebrar es el ejercicio de un derecho y un juego, el político, en el que participamos todas y todos, y en el que el resultado depende de la convicción, esfuerzo y sentido de equipo que AHORA (y no entonces) seamos capaces de demostrar. 

A quienes entonces formaban la alineación mi más sincero reconocimiento.