17 febrero 2017

¿HAY ALGUIEN AHÍ?


Ayer jueves 16 de febrero asistí a la novena reunión de la Comisión Municipal de Memoria Histórica. 

De la misma manera que en anteriores ocasiones publico mis consideraciones sobre lo tratado. Primeramente se informó de las diferentes acciones relacionadas con la MH realizadas por el ayuntamiento. Se trató después la decisión del Consejo Escolar del CEIP Villar Palasí de no modificar el nombre franquista de su centro, así como la falta de respuesta sobre la misma cuestión del CEIP Ramón Laporta. Cuestiones ambas que evidencian en mi opinión la precariedad de la Memoria Democrática que pretendemos construir. Se informó de la financiación obtenida de la Diputación, y de la participación de la Comisión en el ante proyecto de la ley de memoria valenciana.

No obstante, de la misma que en anteriores ocasiones he manifestado mi entusiasmo y satisfacción por el trabajo realizado, esta vez debo hacer constar cierta decepción por lo siguiente.
  1. Por el tiempo transcurrido desde la última reunión (06-07-16); por no disponer en ésta de orden del día; por la escasa atención de la propuesta de actividades que remití el 26-08-16  (y que hice pública en http://quartdepoblethistoria.blogspot.com.es/2016/10/proposta-per-al-arxiu-de-la-memoria-de.html).
  2. Por comprender que la CMMH, que fue creada por Acuerdo del Pleno de julio 2015, tenía por función fundamental lo relativo al cambio de nombre de las calles, y no aquello que vengo planteando con insistencia: la necesidad de construir en todos los ámbitos, por consenso, de manera permanente y participativa, una MEMORIA DEMOCRATICA.
  3. Por ser consciente de que cuando las instituciones no responden adecuadamente a inquietudes y convencimientos que considero innegables, más que culpables hay que buscar protagonistas activos. Debe ser la sociedad civil, organizada como grupo de interés, la protagonista. Así ha sido históricamente y así debe ser. El movimiento obrero mundial, el activismo por los derechos civiles norteamericano o las propias PAH españolas, son ejemplos de cómo la sociedad empuja a las instituciones, cuando en las siempre apretadas agendas se da prioridad a otras cuestiones de aparente mayor relevancia e importancia.


Personalmente, y si se me permite el símil, soy más de jugar, aunque sea en tercera regional, que de acudir al palco. Creo que la CMMH no tiene utilidad como órgano gestor, aunque sí como foro en el que hacer converger a la representación política y a los que pensamos que construyendo una memoria democrática estamos construyendo la propia democracia. Pero no es suficiente con ser informado, con poder opinar, con hablarlo. Mi idea inicial como miembro técnico de esta CMMH era participar activamente, proponer por escrito, ¡trabajar!. No pido lo que no puedo dar, ni nadie es más culpable que yo.