05 febrero 2019

COMISIÓN MEMORIA HISTÓRICA



A finales de diciembre de 2015 fui designado, en calidad de experto, miembro de la Comisión Municipal de Memoria Histórica de Quart de Poblet creada por acuerdo unánime del Pleno del 28 de julio de 2015.
De la misma manera que en otras iniciativas de la función social de la Historia en las que he participado (“Quart Miliarium”; “Quart per la Memòria”; “Consell assessor d’Història”…) he manifestado públicamente opiniones y consideraciones convencido de la ineludible responsabilidad de informar públicamente de lo que es de carácter público.
Así ha sido en relación a las actividades y reuniones de la Comisión Municipal y así debe ser ahora cuando he presentado mi renuncia como miembro “técnico” en dicha Comisión.
Es fundamentalmente una cuestión de ética (de la mía). Fui designado por unanimidad de todos los grupos políticos con representación en el Pleno que integran dicha Comisión, y a propuesta del grupo del PSPV-PSOE. Desde la primera reunión a la que asistí en enero de 2016 manifesté lo obvio: mi aportación técnica (como historiador y memorialista) estaba al servicio del conjunto de la Comisión, y no del partido que me había propuesto. Así ha sido y sin ninguna duda de nadie.
Desde que el pasado año resulté elegido responsable del área de Memoria Democrática del PSPV-PSOE de Quart de Poblet he considerado la conveniencia de evitar cualquier atisbo de duda sobre el carácter puramente técnico de mi aportación, y que ahora, una vez he concluido la tarea que por mandato de la Comisión asumí, resuelvo renunciando a esa designación.
Desde mi primera publicación en 2006 (“Violencia política y Memoria Histórica…) he defendido y practicado la conveniencia de identificar la adscripción y posición del autor para mejor entendimiento y favor del sentido crítico del receptor, y así lo sigo haciendo. Decía el historiador Arnold J. Toynbee que “no existe la posibilidad de salir del flujo de la corriente de la historia para tomar una posición fija en la orilla”. Significa que ni en esta ni en ninguna otra disciplina del conocimiento existe el neutro. Lo que existe y resulta de obligado cumplimiento es el rigor del método científico. No existen por tanto historiadores socialistas, sino socialistas historiadores. Tampoco es el conocimiento y la acreditación académica, sino el ejercicio y la función social que se ejerce, lo que valida o invalida a la persona. El nazi Josef Mengele era posiblemente un gran científico, y sin duda un asesino inhumano y cruel.
Reitero mi satisfacción por el trabajo realizado por la Comisión, por los modos y maneras, en lo político y en lo técnico. Reafirmo, con conocimiento de causa, que con el concurso de todos los partidos, de las asesoras y asesores y la participación de la sociedad, Quart de Poblet es modelo y ejemplo en la gestión de la memoria pública. Un orgullo. Gracias.


Pedro Gascón
5 de febrero 2019.