La educación es un arma muy poderosa. Un arma incruenta y pacífica capaz de poner en duda el injusto estado de las cosas.
Los enseñantes son generales de la cultura, y los explotados y muertos de hambre sus soldados. La II República fue derrotada militarmente por el fascismo, pero su legado de enseñanza universal, pública y laica, es invencible.
Por eso, muy pronto en “Dones de Quart” hablaremos de las Maestras de la República; de las de Quart de Poblet.
Quart de Poblet, 1936-1939 |