10 junio 2018

MEMORIA, HISTORIA Y DEMOCRACIA. Preguntas y respuestas





He creído que podría resultar útil, para el entendimiento de cada cual, recopilar algunas de las ideas que sobre la cuestión he venido manifestando y publicando en los últimos 20 años:
¿Qué es la Memoria Histórica?. El uso del conocimiento público de la Historia, que desde las primeras civilizaciones se ha utilizado con fines políticos.

¿Para que sirve la Memoria Histórica?. Para conformar y determinar el pensamiento político individual y colectivo del receptor de dicho conocimiento público.

¿Qué es la Memoria (histórica) Democrática?. Es el uso del conocimiento (científico) público de la Historia acorde con el sistema democrático y los valores que supone.

¿Para qué sirve una Memoria Democrática?. Para consolidar y desarrollar un pensamiento político individual y colectivo democrático. Es por tanto mucho más que una cuestión de partidos: es una “cuestión de Estado”.

¿Qué relación existe entre Historia y Memoria?. La Historia es una y no se puede cambiar; la Memoria viene determinada por la política y por tanto sí se puede cambiar.

¿Debe eliminarse la Memoria franquista?. Sí, sin ninguna duda ni objeción, por representar y fomentar precisamente la antítesis de la democracia. 

¿Se debe eliminar la memoria de las víctimas de la violencia “revolucionaria” o popular en la zona republicana?. No. La Memoria Democrática que pretendemos considera por igual a todas las victimas de la violencia política. Lo que se debe eliminar es el uso que el franquismo hizo de ellas en beneficio político propio.

¿Merecen en principio la misma consideración las victimas de “ambos bandos”?. En principio sí, pero hay que tener presente que las victimas del franquismo fueron condenadas al olvido institucional y al silencio social. El deficit de memoria de éstas obliga a mayores esfuerzos para restablecer su igual memoria. 

¿En lo que representa y promueve la Memoria Democrática puede justificarse la pena de muerte, institucional o “revolucionaria” del oponente político?. No, en democracia no tiene cabida ni la pena de muerte ni el asesinato.

¿Fue en algún justa la represión franquista?. No. El régimen franquista, por su propia naturaleza política e ideologica no pretendía justicia sino la eliminación del oponente político. 

¿Eran todas las victimas de la represión franquista culpables de los delitos que se les imputaba?. No. Y los que sí pudieron serlo fueron juzgados sin garantías y por un régimen ilegítimo y antidemocrático.

¿Puede justificarse por la situación creada por el golpe militar la violencia “popular” practicada en la zona republicana?. No. Esos delitos deberían haber sido juzgados con las garantías propias de un estado democrático.

¿Era legitimo oponerse con violencia al régimen franquista, como por ejemplo practicaba el “maquis”?. Sí, entendiendo ese uso como recurso a la defensa propia, como reconocido derecho universal a oponerse a la tiranía.  

¿Debe el Estado asumir la identificación y recuperación de los restos de víctimas del franquismo para procurarles un enterramiento digno?. Sí. En democracia todas las personas tienen el derecho de honrar en vida a sus muertos y ser honradas cuando mueren.

¿Determinó la llamada “Transición” una determinada gestión de la Memoria?. Sí. La Memoria es reflejo del proceso político, y tiene sus mismas virtudes y faltas. No debería no obstante desdeñarse el esfuerzo, el sacrificio, el compromiso aportado y los evidentes cambios conseguidos durante la Transición.

¿Es posible hoy la “ruptura política” que entonces no pudo ser, y en consecuencia en la Memoria que le corresponde?. No. El transcurso de la Historia no se puede modificar con carácter retroactivo sin cambios traumáticos o un muy amplio consenso político y social. 

¿Debe derogarse la Ley de Amnistía de 1977?. No. Añade dificultades jurídicas y procesales sin ofrecer garantías de resultados penales con carácter retroactivo. El carácter simbólico de su derogación entra en conflicto, innecesario, con el que supuso en su momento.

¿Debe derruirse el “Valle de los Caídos”?. No. Debe conservarse como símbolo de lo sucedido (al igual que determinados Campos de Exterminio nazis) pero con un uso radicalmente distinto.

¿Debe permanecer el dictador enterrado en el “Valle de los Caídos”?. No. Por respeto a los muertos (incluido él y José Antonio) y a los valores democráticos debe ser exhumado y entregado a su familia.

¿Debe desarrollarse y ampliarse la llamada Ley de Memoria Histórica” de Zapatero?. Sí. Como cualquier otra ley fundamental (incluida la propia Constitución) debe adaptarse a los tiempos, necesidades políticas y sensibilidades sociales.

¿Debe ilegalizarse la Fundación Francisco Franco?. Sí. Y todas aquellas que ensalcen, promuevan o difundan valores contrarios a la Democracia y a los Derechos Humanos.

¿Es la Memoria Democrática una tarea exclusiva de las instituciones?. No. La Memoria, como la propia Democracia, es una función colectiva en la que resulta imprescindible la iniciativa y participación de la sociedad civil.

¿Cómo se construye una Memoria Democrática?. Con consenso social y político; con debate pero con respeto; asumiendo que no es una cuestión de partidos ni de “bandos” sino del conjunto de la sociedad y del incuestionable sistema político en el que creemos. 

¿Hay ejemplos de que ello es posible?. Sí. No pecamos de inmodestia si afirmamos que Quart de Poblet es un ejemplo.

¿Tienes tú más preguntas o respuestas?.



Pedro Gascón
Historiador